Powered By Blogger

jueves, 2 de febrero de 2012

GERMÁN COLUNGA. EL JUGADOR MÁS ALEGRE DEL FÚTBOL PERUANO. TERROR DE LOS ÁRBITROS.

Germán Colunga
Conocí a Germán Colunga desde mi niñez. Fue jugador del famoso Sucre Futbol Club de la Victoria y también demostró su talento en el Municipal, la "U", el Chalaco y el Cristal. Jamás se le vio serio y hacía su ingreso al campo siempre radiante de alegría. Muy atlético y con unos bigotes finos y sonrisa amplia y criolla. El palomilla de barrio y ocurrente en extremo. Gran jugador. Una técnica especial y un don maravilloso que Dios le otorgó: luchador incansable, dominador de balón y con gran sentido de ubicación para generar jugadas y ponérselas al "tanque" Aparicio para que señalara goles.

Esta reseña sale de mis recuerdos juveniles y que sabía concurrir al Estadio Nacional, aquel que tenía sus gradas de madera y que siempre terminaban dañadas cuando se jugaba un clásico Alianza -"U". Las fogatas eran las causantes de pequeños incendios que el hincha, no tan bravo como el de hoy, solía producir. Partidos con jugadores muchos de ellos a propina. El mismo Lolo Fernández comentaba que recibía, siendo ídolo máximo de la "U", sólo un sencillo después de cada encuentro. Y lo decía siempre con buen humor.

Germán Colunga, nuestro recordado central de la linea media del Sucre, alternaba en ese equipo inolvidable para nosotros y que integraban Gustavo Tarrillo al arco, José Luna y el "macho" Gómez en la defensa. Lucían una camiseta blanca y dos bandas celeste cruzadas. Por eso el Sucre era también conocido como el "cuadro cruzado". Ya me olvido de los nombres pero me acuerdo de Marín Reyna, un puntero derecho veloz y que destacaba en esa delantera que dirigía como centro foward el "tanque" Aparicio.

En el Municipal con Marcial
Hurtado y Gilberto Torres. 
Una habilidad de Colunga y esto era muy divertido, era su genial imitación del sonido del silbato del árbitro. Por ejemplo, se le colaba un delantero contrario y se le iba dispuesto a hacer gol y él, con esa habilidad de criollo victoriano, silbaba y hacía caer en la trampa al rival. Este se quejaba al árbitro porque no estaba "fuera de juego" y simplemente le decía: ¡siga! Recuerdo que estas gracias de Colunga, nos la contaba el referí Bellido, Director de  la sección industrial de mi colegio el "Ricardo Palma" de Surquillo. 

Recuerdo que reforzó al Municipal con Gilberto Torres y Valeriano López. Una temporada internacional en la que Germán, con gran habilidad se adecuó al juego de los "tres gatitos" y equipo en el que jugaba también Titina Castillo. Todos de baja estatura, en especial Vides Mosquera y Caricho Guzmán. En aquel medio campo de entonces, Germán Colunga se daba mañas para abrirse cancha y empujar a sus delanteros en busca de la victoria. Época de Tito Drago, el "flaco" Suárez, los hermanos Enríque y Constantino Perales, Carlos Cabada "Fitín", Brush y otros.

Lo importante al recordar a Germán Colunga, es que estamos regresando a los años del fútbol amateur y también "profesional", muy distante a los que vivimos en la actualidad. Se jugaba por la camiseta y Germán no era buen perdedor. Dejaba energías en el gramado y su temperamento alegre, le ayudaba para salir adelante. Germán Colunga, brilló mayormente en el Sucre y dada su calidad, era pedido en refuerzo por los otros grandes clubes, en los que siempre estuvo a la altura de su juego alegre y temperamental. Aplausos para él donde esté. Gracias.